jueves, 2 de octubre de 2008

Y al revés de lo que piensa tu mano



Y al revés de lo que piensa tu mano

debes apagarte cada noche

junto con alguna que otra muchacha

o sanguijuela avara.

Un jugo de limón cada mañana

ostentar incluso los malos alientos

y sentirse orgulloso de bailar con todos.

Puntos, líneas, fisuras, místicos

todos están armónicamente preparados

para el ritual

para el amanecer

para el sometimiento.

Algo ha sido injuriado, eso sí,

pero no sabemos bien que fue

y sin embargo

lo sentimos tan propio

y ajeno

como un beso húmedo.

Lastimados los huesos, las noches y los sentidos,

erramos.

Aplacando tu silueta con los codos,

aspirando flores en el cementerio,

cuidando estatuas en los parques,

se pasan nuestros (tus) días

y se viene el crimen de quejarse por lo no logrado

por lo poco logrado y por lo perdido.

Entonces la estructura pesa

y los peldaños de la Historia

se centran aledaños a tus obras

recitando estupidas canciones sacras

van pudriendo tu frágil conciencia

decidiendo si te quedas o te vas:

si te vas te acompaño

si te quedas

también.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya empieza el ritual, nadie dice nada pero...
Sí, lo sé, una pésima y fácil analogía.
Es lo que hay.

Miriam Eme Eme dijo...

Ya sé que es medio estúpido, pero aún espero cuentes si todo salió bien...qué se le va a hacer, soy una madre...
Slds, y espero que vivas lo suficiente para llegar a escuchar los próximos 13 discos de Gabo, mis dos libros y a REM!!!
Miriam

♥ஐMaría Cieloஐ♥ dijo...

A veces me pierdo en tus locas diacrónías afóricas, qué querés que te diga... :-{

rayennazareno dijo...

boludo

esto es buenísimo

Anónimo dijo...

just a perefct day...
es todo lo q hoy te voy a decir..

memery