Y al revés de lo que piensa tu mano
debes apagarte cada noche
junto con alguna que otra muchacha
o sanguijuela avara.
Un jugo de limón cada mañana
ostentar incluso los malos alientos
y sentirse orgulloso de bailar con todos.
Puntos, líneas, fisuras, místicos
todos están armónicamente preparados
para el ritual
para el amanecer
para el sometimiento.
Algo ha sido injuriado, eso sí,
pero no sabemos bien que fue
y sin embargo
lo sentimos tan propio
y ajeno
como un beso húmedo.
Lastimados los huesos, las noches y los sentidos,
erramos.
Aplacando tu silueta con los codos,
aspirando flores en el cementerio,
cuidando estatuas en los parques,
se pasan nuestros (tus) días
y se viene el crimen de quejarse por lo no logrado
por lo poco logrado y por lo perdido.
Entonces la estructura pesa
y los peldaños de
se centran aledaños a tus obras
recitando estupidas canciones sacras
van pudriendo tu frágil conciencia
decidiendo si te quedas o te vas:
si te vas te acompaño
si te quedas
también.
5 comentarios:
Ya empieza el ritual, nadie dice nada pero...
Sí, lo sé, una pésima y fácil analogía.
Es lo que hay.
Ya sé que es medio estúpido, pero aún espero cuentes si todo salió bien...qué se le va a hacer, soy una madre...
Slds, y espero que vivas lo suficiente para llegar a escuchar los próximos 13 discos de Gabo, mis dos libros y a REM!!!
Miriam
A veces me pierdo en tus locas diacrónías afóricas, qué querés que te diga... :-{
boludo
esto es buenísimo
just a perefct day...
es todo lo q hoy te voy a decir..
memery
Publicar un comentario